Efectos hematológicos de la testosterona

Traducido de Medical Therapy and Health Maintenance for Transgender Men: A Guide For Health Care Providers.

Efectos en los eritrocitos

La policitemia en hombres trans se debe generalmente a una superproducción en la médula ósea estimulada por niveles altos de testosterona sérica. La testosterona incrementa la producción renal de eritropoyetina, la cual as su vez induce un incremento en la producción en la médula de glóbulos rojos. Este efecto estimulante en la producción de glóbulos rojos inducido por la eritropoyetina es la razón por la que la testosterona era utilizada antes de la llegada de la epoetina alfa (y a veces incluso actualmente) para tratar la anemia por fallo de la médula ósea1.

El nivel de hematocrito de un hombre transgénero debe solo juzgarse como alto al compararlo con niveles normales para hombres. Aunque los niveles varían con la altitud, el hematocrito normal para hombres es normalmente 40.7-50.3% (los niveles normales para mujeres son 36.6-44.3%). Sin embargo, no todos los hombres trans alcanzan un rango normal de hematocrito para hombres, así que la evaluación de anemia debería ponerse en marcha solamente por un nivel de hematocrino menor que lo normal para mujeres, o una reducción significante del nivel previo estable del paciente.

La policitemia es una preocupación mayor para hombres trans más mayores, ya que la tendencia a la policitemia empeora con la edad. Además, las consecuencias adversas de la policitemia son más preocupantes en los ancianos. Una mayor viscosidad de la sangre producida por la policitemia es más probable que cause resultados negativos en pacientes con enfermedades vasculares preexistentes, encontradas más frecuentemente en poblaciones de mayor edad. La policitemia severa predispone a la trombosis tanto venosa como arterial. Un tratamiento con dosis baja de aspirina puede que disminuya el riesgo2.

La policitema se ve más frecuentemente en pacientes recibiendo testosterona parenteral (predominantemente ésteres inyectados pero en menor grado también con pellets). Se debe probablemente al pico alto de nivel máximo de testosterona (especialmente en los pocos días tras una inyección intramuscular), en lugar de los niveles más consistentes pero más bajos producidos por la testosterona oral, bucal, o transdérmica3,4,5. Esta complicación puede que se mejore al cambiar a los pacientes a una formulación alternativa no parenteral de testosterona, o al disminuir tanto la dosis como el intervalo de la testosterona inyectable. Disminuir la dosis e incrementar la frecuencia disminuye los picos de niveles máximos de testosterona sin disminuir la dosis total de testosterona administrada. Por ejemplo, 200 mg de cipionato de testosterona cada dos semanas podrían cambiarse por 100 mg semanales. Con una administración más frecuente y dosis menores, los niveles máximos y mínimos varían menos de los niveles normales pero el área bajo la curva debería ser aproximadamente equivalente. Sin embargo, si los ajustes a la dosis no son posibles o efectivos, el tratamiento tradicional para policitemia mediante flebotomía programada puede ayudar.

Aunque el hematocrito aumenta, no hay una diferencia estadísticamente significante en hierro plasmático, capacidad total de fijación del hierro, y ferritina sérica, detectada en hombres trans antes y después del tratamiento androgénico6.

Efectos en los leucocitos

Además del efecto estimulante en los glóbulos rojos, la testosterona también incrementa la granulopoyesis. En un estudio de hombres trans tratados con testosterona hubo incrementos estadísticamente significantes en el conteo de granulocitos así como lactoferrina (una protenía transferrina liberada por los neutrófilos)7. Aunque estadísticamente significante, esto supuso una diferencia que sería clínicamente insignificante en hombres trans sanos. Sin embargo, aunque los cambios pequeños en el conteo de leucocitos pueden ser clínicamente insignificantes, hay evidencia de que ocurren alteraciones a nivel celular en los receptores androgénicos y por tanto en la función celular que puede que sean clínicamente significantes. Se teoriza que algunas de las alteraciones relacionadas con el sexo en el riesgo de enfermedades inflamatorias (incluyendo la enfermedad cardiovascular aterosclerótica) puede que se deban a una alteración en la función leucocitaria. En un elegante estudio sobre los efectos de los andógenos endógenos y exógenos en la función leucocitaria comparando hombres trans, hombres con hipogonadismo, leucocitos genéticamente de mujer injertados en médula ósea de hombres receptores de transplantes, y hombres normales, se demostró una diferencia notable entre los efectos de los andrógenos exógenos comparados con los endógenos en la expresión de los receptores androgénicos en leucocitos tanto de hombres como de mujeres. Es decir, los leucocitos tanto de hombres como de mujeres tienen una mayor expresión de receptores androgénicos con andrógenos endógenos, pero ambos tienen una regulación a la baja de los receptores androgénicos con la testosterona exógena (ya sea en hombres cisgénero con hipogonadismo o en hombres transgénero)8.

Efectos en los trombocitos

Las copias de receptores androgénicos también están presentes en las plaquetas. En un estudio ex vivo de megacaricitos humanos, el ARNm de los receptores androgénicos era supreregulado por concentraciones bajas de testosterona, pero suprimido por concentraciones mayores de testosterona9.

Efectos en el sistema de coagulación

La testosterona aumenta los efectos anticoagulatnes de la warfarina. Suprime los factores de coagulación II, V, VII, y X10. Los pacientes que requieren anticoagulación simultánea puede que necesiten dosis menores de warfarina. Adicionalmente, con el tratamiento con warfarina se deben evitar las inyecciones intramusculares.


Referencias:
1Gardner F. “Anabolic steroids in aplastic anemia.” Acta Endocrinol Suppl (Copenh). 271:87-96. 1985.
2Landolfi R, et al. “Efficacy and safety of low-dose aspirin in polycythemia vera.” NEJM. 350:114-124. 2004.
3Gooren L. “Androgen deficiency in the aging male: benefits and risks of androgen supplementation.” J Steroid Biochem & Molec Biol. 85:349-355. 2003.
4Rhoden E, and Morgentaler A. “Risks of testosterone-replacement therapy and recommendations for monitoring.” NEJM. 350:482-92. 2004.
5Tenover J. “The androgen deficient aging male: current treatment options.” Rev in Urol. 5(suppl 1):S22-S28. 2003.
6Rosenmund A, et al. “Sex-related differences in hematological values.” Blut. 56:13-17. 1988.
7Rosenmund A, et al. “Sex-related differences in hematological values.” Blut. 56:13-17. 1988.
8Sader A, et al. “Androgen receptor gene expression in leukocytes is hormonally regulated: implications for gender differences in disease pathogenesis.” Clin Endo. 62:56-63. 2005.
9Khetawat G, et al. “Human megakaryocytes and platelets contain the estrogen receptor beta and androgen receptor (AR): testosterone regulates AR expression.” Blood. 95(7):2289-2296. 2000.
10Delatestryl Package Insert. Downloaded 1/4/05. http://www.delatestryl.com/prescribing_main.htm

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