Pelo
El
efecto androgénico en los folículos pilosos de la cara y cuero
cabelludo es principalmente debido al andrógeno más potente, la
DHT. Sin embargo, la testosterona sola es suficiente para estimular
el patrón masculino de crecimiento de vello axilar y púbico1.
La testosterona es irreversiblemente convertida (dentro de los
folículos pilosos) a DHT por la 5-a-reductasa
tipo II. Con el tratamiento androgénico en hombres trans, como en
hombres cisgénero, la genética principalmente determina cuánto
vello se desarrollará (y dónde), así como si se desarrollará la
alopecia androgénica (calvicie común). El pelo del cuero cabelludo
se hace más fino, lo cual está relacionado con la duración del
tratamiento con testosterona y está presente en aproximadamente el
50% de hombres trans después de 13 años con tratamiento hormonal2.
Propecia®
(finasterida) es un inhibidor de la 5-a-reductasa
tipo II que funciona bloqueando la conversión de testosterona a DHT.
La 5-a-reductasa tipo II está
presente en los folículos faciales y del cuero cabelludo así como
en el tejido prostático. Debido a la distribución de la
5-a-reductasa tipo II, el uso
terapéutico principal de la finasterida es para la hipertrofia
prostática y alopecia androgénica. En los folículos pilosos
faciales, la DHT incrementa el crecimiento del pelo mientras que en
el cuero cabelludo la DHT disminuye el crecimiento de pelo en
individuos susceptibles. Los varones con deficiencia congénita de
5-a-reductasa tipo II tienen muy
poca o ninguna barba y no desarrollan alopecia androgénica.
Inhibiendo la enzima en hombres trans por tanto se espera que
disminuya la pérdida de pelo en el cuero cabelludo y
ralentice o detenga el crecimiento de vello facial (aunque el
crecimiento que haya ocurrido no es revertido). Es importante hablar
de este efecto con los pacientes ya que pueden empezar a desarrollar
alopecia androgénica antes de haber conseguido la cantidad de vello
facial que desean. Si se desea más crecimiento de barba, el
tratamiento de la alopecia androgénica podría retrasarse, aunque
esto pone arriesga resultados subóptimos con la finasterida.
Alternativamente, se podría utilizar minoxidil tópico mientras se
espera suficiente crecimiento de la barba.
La
ginecomastia ocurre en pacientes tomando finasterida, sin embargo se
observó en menos del 2% de los pacientes tomando 5 mg diarios (la
dosis para hipertrofia prostática) durante cuatro años.
Similarmente, con una dosis de 5 mg se encontró una reducción de
libido en el 6-7%, sin embargo esto tendía a resolverse con el
tiempo en la mayoría de pacientes3.
Además de afectar tejidos locales, la finasterida también disminuye
los niveles de DHT en suero hasta el 65%4.
La
finasterida se vende en pastillas de 5 mg como Proscar®
para la hipertrofia prostática. Hasta finales de 2004, cuesta
aproximadamente 2.40$/pastilla en EE.UU. (o 0.60$/día si se divide
para tomar aproximadamente 1.25 mg diarios). Como Propecia®
cuesta 1.60$ por pastilla de 1 mg (1.60$/día para tomar 1 mg
diario). Los profesionales deben ser conscientes de la diferencia de
precios y hablarlo con los pacientes al prescribir esta medicación.
Los pacientes deben ser advertidos, sin embargo, de que las pastillas
de Proscar®
no están marcadas y son algo difíciles de dividir en partes
iguales. [La DHT también es
responsable del crecimiento genital en hombres
transexuales, por lo que el uso de finasterida y fármacos parecidos
puede afectarlo igual que afecta al crecimiento de vello facial].
La
finasterida no es apropiada para el uso en mujeres, no se ha
estudiado con respecto a la seguridad a largo plazo, y es
teratogénica durante el embarazo. Sin embargo, se ha estudiado y
utilizado sin ser aprobada para tratar hirsutismo en mujeres5.
El
Rogaine®
(minoxidil, disponible sin receta) se vende en soluciones del 2% y
5%. La solución del 5% no es recomendada para uso en mujeres porque
puede causar el efecto adverso de vello facial no deseado en una
pequeña minoría de pacientes. Sin embargo, este vello es más fino
y puede no parecerse al vello facial normal de varón, así que puede
no ser favorable para hombres trans que desean una barba. El
minoxidil puede causar irritación de la piel y picor. Se aplica 1 cc
dos veces al día al cuero cabelludo (predominantemente en las áreas
donde la pérdida de pelo es mayor). Puede tardar varios meses en
mostrar efectos y puede causar un ligero empeoramiento paradójico de
la pérdida de pelo inicialmente (lo cual se recupera al final). El
minoxidil no funciona por el mismo mecanismo que la finasterida, así
que no debe tener efectos adversos en el crecimiento de la barba.
Tanto
con el minoxidil como con la finasterida el efecto beneficioso se
perderá a los meses de dejar de utilizar el fármaco. Con ambos, los
mejores resultados ocurren cuando se empiezan antes
de que ocurra una pérdida de pelo considerable.
Además
de utilizar finasterida como tratamiento para la alopecia
androgénica, también puede ser útil en hombres trans con
familiares varones muy hirsutos a los que les preocupa tener un
crecimiento de vello facial muy brusco. Todos los hombres trans no
desean necesariamente tener vello facial abundante (igual que no todo
varón adolescente que lo desarrolla está contento con ello). Un
deseo de evitar el hirsutismo facial o la alopecia androgénica no es
indicación de que un hombre trans no es “realmente transexual”,
sino que como todas las personas, tiene preferencias y deseos para su
propia imagen corporal ideal.
Con
el tratamiento con testosterona ocurrirá un crecimiento de nuevo
vello gradualmente en la cara y torso, pero la cantidad de vello y su
grosor también aumentará en los brazos, piernas, y zona genital. Un
hallazgo interesante sobre el crecimiento de vello viene de la
investigación de mujeres con reemplazo de andrógenos fisiológico
(dosis baja). En mujeres recibiendo dosis bajas de andrógenos que
desarrollaron hirsutismo, casi todas tenían niveles disminuidos
de SHBG (y por tanto niveles
mayores de testosterona libre)6.
Esto podría sugerir que los hombres transgénero que no están
experimentando crecimiento de vello adecuado (comparado con sus
familiares varones) en la cara o niveles adecuados de testosterona
sérica podrían tener menos testosterona biodisponible debido a
niveles más altos de SHGB. Esto estaría reflejado por un índice de
andrógenos libres (FAI) menor. Sin embargo, esto no ha sido
estudiado directamente.
Los
hombres transgénero reportan frecuentemente insatisfacción con el
crecimiento de vello facial al empezar la testosterona. Es importante
hacerles saber que el crecimiento de la barba normalmente ocurre muy
gradualmente. Desde el inicio de la adolescencia hasta el momento en
que un hombre jóven puede producir una barba completa adulta pueden
pasar hasta 8-10 años. Tras dos años de testosterona no es inusual
para los hombres trans tener vello facial reminiscente del que uno
encontraría en un chico de 15-16 años. Además, debido a factores
genéticos, algunos hombres nunca tendrán una barba densa.
Una
sugerencia útil para los hombres transgénero en las primeras etapas
del tratamiento o incluso aquellos que todavía no están en
tratamiento con testosterona es intentar matenerse afeitado al ras.
El vello suave y aterciopelado (“pelusa”) que está presente
antes de la testosterona es evidente, pero más bien sugiere que el
que lo tiene es o un niño prepubescente o una mujer. Un crecimiento
escaso y disperso de vello facial sugiere similarmente que el
individuo es un varón al comienzo de la pubertad. Esto puede
contribuir a la frecuentemente desagradable experiencia que muchos
hombres trans reportan de ser percibidos como mucho más jovenes de
lo que realmente son. Uno de los autores estaba en el servicio médico
durante su transición y vio que simplemente afeitándose otra vez a
la mitad de un turno clínico de 12 horas disminuía
considerablemente el número de preguntas de “¿tienes suficientes
años para ser médico?”
Piel
La
actividad aumentada de las glándulas sebáceas y sudoríparas
estimuladas por la testosterona resultará en una mayor producción
de seborrea. Algunos hombres transgénero también reportan un cambio
en el olor corporal, menos dulce y almizcleño, más metálico y
acre. Esto puede no ser visto como un efecto adverso por todos los
pacientes. Si el olor excesivo es un problema, lavarse las axilas con
jabón antibacteriano como Hibiclens®
(clorhexidina) puede ayudar al disminuir las bacterias causantes del
olor de la piel. Tras 1-2 semanas de limpieza diaria debería ocurrir
una dismunición notable en el olor. Si no es efectibo, los
antibióticos tópicos como la clindamicina o la eritromicina pueden
ser también de ayuda.
La
mayoría de hombres transgénero desarrollarán al menos algo de acné
fisiológico en la cara y frecuentemente la espalda. El acné clínico
más severo se desarrollará en una minoría más pequeña7.
El acné es generalmente peor los primeros años de tratamiento con
testosterona (imitando a una segunda pubertad) y puede tratarse con
un tratamiento estándar para el acné. El tratamiento inicial es con
más limpieza (al menos dos veces al día) con un anti-acné o con
productos que disminuyan los aceites como Cetaphil®.
Si esto no mejora el acné, se ofrecería un tratamiento más
agresivo a cualquier paciente, incluyendo antibióticos sistémicos,
lo cual está justificado antes
de que ocurran cicatrices permanentes8.
Algunos médicos que tratan hombres transgénero ven el acné severo
como una contraindicación para incrementar la dosis de testosterona.
Sin embargo, esto debería ser una consideración sólo cuando se han
agotado otros tratamientos médicos para el acné y cambiar la vía
y/o frecuencia de administración de la testosterona no ha
funcionado9.
El acné clínico de uno de los autores de este texto fue rápidamente
reducido a acné fisiológico moderado al cambiar de 200 mg de
cipionato de testosterona cada dos semanas a 100 mg cada semana.
Afortunadamente,
el acné en hombres transgénero adultos debería ser menos severo
que en adolescentes porque no tienen otros inductores fisiológicos
del acné como los altos niveles de hormona del crecimiento presentes
durante la pubertad10.
Curación de heridas
Hay
algo de evidencia de que la testosterona ejerce un efecto negativo
sobre la curación de heridas11,12.
Sin embargo, igual que no se recomienda tratamiento con
anti-andrógenos y suplementación con estrógenos en hombres
cisgénero sometiéndose a cirugías, el tratamiento con testosterona
no tiene por qué ser suspendido para la cirugía de reasignación de
sexo. Además, el efecto del tratamiento hormonal con hormonas del
sexo opuesto puede ser generalmente positivo en hombres transgénero
enfrentándose a una cirugía. La testosterona es antitrombótica y
puede reducir los riesgos de complicaciones post-quirúrgicas serias
como la trombosis venosa produnda, riesgo que se ha visto que es
mayor en mujeres trans en tratamiento hormonal13.
Referencias:
1Zouboulis
ChC, and Degitz K. “Androgen action on human skin – from basic
research to clinical significance.” Exp Dermatol. 13(Suppl
4):5-10. 2004.
2Giltay
E, et al. “Established risk factors for coronary heart disease are
unrelated to androgen-induced baldness in female-to-male
transsexuals.” J Endocrinology. 180:107-112. 2004.
3Finasteride
Package Insert. Downloaded 12/14/04.
http://www.propecia.com/propecia/shared/documents/pi.pdf
4Finasteride
Package Insert. Downloaded 12/14/04.
http://www.propecia.com/propecia/shared/documents/pi.pdf
5Townsend
K, and Marlowe K. “Relative
safety and efficacy of finasteride for treatment of hirsutism.”
Ann Pharmacother. 38(6):1070-1073. 2004.
6Basaria
S, and Dobs A. “Safety and adverse effects of androgens: how to
counsel patients.” Mayo Clin Proc. 79(suppl):S25-S32. 2004.
7Giltay
E, and Gooren L. “Effects of sex steroid
deprivation/administration on hair growth and skin sebum production
in transsexual males and females.” J Clin Endo Metab. 85(8)
2913-21. 2000.
8Oriel,
K. “Medical care of transsexual patients.” J Gay and Lesbian
Medical Assoc. 4(4):185-194. 2000.
9Oriel,
K. “Medical care of transsexual patients.” J Gay and Lesbian
Medical Assoc. 4(4):185-194. 2000.
10Thiboutot
D. “Acne: Hormonal concepts and therapy.” Clinics in Derm.
22:419-428. 2004.
11Ashcroft
G, and Mills S. “Androgen receptor–mediated inhibition of
cutaneous wound healing.” J
Clin Invest. 110:615-624. 2002.
12Gilliver
S, et al. “Regulatory roles of androgens in cutaneous wound
healing.” Thromb Haemost. 90(6):978-85. 2003.
13Toorians
A, et al. “Venous thrombosis and changes of hemostatic
variables during cross-sex hormone treatment in transsexual people.”
J Clin Endo Metab. 88(12):5723-5729. 2003.
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