El
hueso no es estático. Está constantemente siendo reabsorbido y
generado. La osteoporosis resulta cuando la formación ósea ocurre a
un ritmo menor que la reabsorción ósea. Los andrógenos y
estrógenos ejercen influencias considerables en la densidad mineral
ósea (DMO) en ambos sexos. En mujeres adolescentes y
premenopáusicas, los niveles mayores de andrógenos están asociados
con una DMO mayor1,2.
Las mujeres con síndrome de insensibilidad completa o casi completa
a los andrógenos tienen menor masa ósea que pacientes tanto hombres
como mujeres, incluso cuando se cumple el reemplazo con estrógenos
adecuadamente3.
Además, los niveles menores de SHBG (indicanto mayor tesosterona
biodisponible) están asociados con una DMO mayor en mujeres
premenopáusicas. De forma similar en hombres, una mayor DMO está
asociada con niveles mayores de estrógeno en sangre4.
Adicionalmente, los hombres privados de estrógeno exhiben una mayor
evidencia bioquímica de pérdida ósea que cuando se induce una
deficiencia de testosterona5.
Así que aunque naturalmente ocurran en proporciones relativas
diferentes, los estrógenos y
andrógenos son necesarios tanto en hombres como en mujeres para una
salud ósea óptima.
Efectos específicos de las hormonas sexuales esteroides en el hueso
El
estrógeno es la hormona sexual predominante que ralentiza la pérdida
de hueso (incluso en hombres). Tanto el estrógeno como la
testosterona estimulan la formación ósea (especialmente en la
pubertad en el caso de la testosterona). En un estudio, la
testosterona causó un incremento en el grosor cortical óseo en
hombres transgénero, sin embargo esto no se traduce necesariamente
en una mayor estabilidad mecánica6.
Esto es consistente con la evidencia de que la testosterona estimula
mientras que los estrógenos reducen la formación de hueso
perióstico7.
En un segundo estudio más reciente en hombres trans demostró que
tras dos años de un tratamiento suficiente para elevar los niveles
de testosterona a los niveles más altos del rango masculino y
suprimir los niveles de estradiol hasta rangos casi menopáusicos, se
descubrió un incremento de DMO clínica y estadísticamente
significante8.
Sin
embargo, los efectos específicos de los andrógenos y estrógenos en
el hueso han sido difíciles de estudiar. Se ha demostrado en
estudios de hombres con hipogonadismo que gran parte del supuesto
efecto considerable de la testosterona en los huesos se debe
principalmente a la aromatización a estrógenos9.
Aunque los andrógenos ciertamente ejercen efectos importantes sobre
el metabolismo óseo, la magnitud es menor que la de los estrógenos.
Por tanto en hombres trans, los efectos de la testosterona en el
hueso debe considerarse que son debidos tanto al efecto del andrógeno
como a los efectos estrogénicos de la aromatización de la
testosterona así como producción ovárica residual.
Efectos hormonales tras ooforectomía
En
mujeres menopáusicas (las cuales puede que representen mejor la
situación de hombres trans ooforectomizados con sus correspondientes
niveles extremadamente bajos de estrógeno sérico) la relación
entre niveles de andrógenos y DMO es menos evidente. Algunos
estudios de mujeres postmenopáusicas muestran un efecto protectivo
de unos niveles mayores de andrógenos, mientras que otros no
muestran ningún efecto. Esta falta de protección ante la
osteoporosis puede que se deba sin embargo a los niveles menores de
estrógeno más que a los diferentes niveles de testosterona. En
mujeres con osteoporosis tratadas hormonalmente, el tratamiento
combinado de estrógeno y
andrógenos ha mostrado ser más efectivo que el tratamiento
estrogénico solo10.
En mujeres cisgénero, los andrógenos por tanto puede que tengan un
efecto protectivo en la presencia de suficiente estrógeno,
pero puede que sean insuficientes por sí solos. Sin embargo, esta
comparación puede no ser completamente directa ya que hay algo de
evidencia de que los hombres transgénero, incluso antes del
tratamiento hormonal, tienden a tener una estructura corporal más
masculina lo cual puede que represente diferencias preexistentes en
el entorno hormonal11.
Sin
embargo, la idea de que la testosterona es protectiva en la presencia
de suficientes estrógenos es apoyada por un estudio de hombres trans
post-ooforectomía, el cual demostró que la testosterona sola era
insuficiente para retrasar completamente la pérdida ósea. En este
estudio los investigadores demostraron que los niveles elevados de LH
estaban correlacionados con una DMO menor. Esto sugiere que la LH
puede que sea un indicador útil de la idoneidad del reemplazo
hormonal en hombres trans post-ooforectomía, con niveles elevados de
LH indicando un mayor riesgo de osteoporosis12.
En
conjunto, la investigación actual sugiere que antes de la
ooforectomía en un medio con niveles mayores de estrógeno,
la testosterona puede que tenga efectos protectivos. Estos efectos
puede que disminuyan tras la esterilización cuando los niveles de
estrógenos pueden caer precipitadamente.
Suplementación estrogénica
Los
hombres transgénero que han sido ooforectomizados deben
continuar algún tipo de tratamiento hormonal para prevenir la
osteoporosis prematura. La suplementación con estrógenos no debería
ser teóricamente necesaria en hombres trans normales para la
prevención de la osteoporosis porque parte de la testosterona
administrada se aromatiza a estrógeno lo suficiente para mantener
los huesos (igual que en hombres cisgénero)13.
Sin embargo, si se detecta una pérdida ósea acelerada en hombres
trans post-ooforectomía, una dosis baja de estrógenos puede ser una
de las formas posibles de ralentizar tal pérdida. Sin embargo, igual
que en las mujeres cisgénero, el tratamiento estrogénico conlleva
riesgos que deben considerarse al elegir el tratamiento. Igual que en
las mujeres postmenopáusicas, si la única indicación para una
suplementación estrogénica es la pérdida ósea, otros tratamientos
como los bifosfonatos puede que tengan un perfil superior de riesgos
y beneficios. Si se prescribe reemplazo estrogénico, se prefiere el
tratamiento transdérmico porque los estrógenos orales producen una
elevación considerable de SHBG y por tanto reducen los niveles de
andrógenos libres14,15.
Una suplementación diaria con calcio es probablemente una buena idea
para la mayoría de hombres trans igual que lo es para la mayoría de
mujeres cisgénero, pero es incluso más importante tras la
ooforectomía. La suplementación con vitamina D puede también ser
beneficiosa para muchos hombres trans.
Monitorización
Algunos
médicos proponen una densiometría ósea (DEXA) cuando se realiza la
ooforectomía y después periódicamente para diagnosticar la
osteoporosis en la etapa presintomática cuando es más fácilmente
tratada16.
Sin embargo, los profesionales deben tener en cuenta el coste ya que
muchos hombres trans pagan al completo por la asistencia médica de
su transición. (En 2005, el coste de una densiometría ósea en
EE.UU. variaba entre 150-400$, dependiendo del centro).
Efectos musculares
Además
de la relación entre una disminución en la DMO y la probabilidad de
algunos de los resultados adversos de la osteoporosis (fracturas por
caídas en los ancianos), puede que haya un efecto adicional debido a
la pérdida de masa muscular en la menopausia. Los pacientes ancianos
con menor fuerza muscular pueden ser más propensos a las caídas.
Adicionalmente, la carga que el músculo ejerce en el hueso tiene un
efecto considerable (si no mayor) en la DMO que la carga
gravitacional17.
Así que la masa muscular ganada con el tratamiento con testosterona
en hombres transgénero puede que sea de por sí protectiva. Por
tanto se debe fomentar la práctica del entrenamiento de fuerza
porque puede que tenga efectos protectivos considerables contra la
pérdida de DMO, además de los beneficios generales para la salud y
el efecto de producir una complexión corporal más masculina.
Referencias:
1Kearns
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bone.” Mayo Clin Proc. 79(suppl):S14-S18. 2004.
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in female bone.” J Clin Endo Metab. 85:3496-3406. 2000.
3Marcus
R, et al. “The contribution of testosterone to skeletal
development and maintenance: Lessons learned from the androgen
insensitivity syndrome.” J Clin Endo Metab. 85(3):1032-1037. 2000.
4Khosla
S, and Bilezikian J. “The role of estrogens in men and androgens
in women.” Endocrin Metab Clin N Am. 32:195-218. 2003.
5Orwoll
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6Ruetsche
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cross-sectional study.” Osteoporos Int. 2004 Oct 16.
http://www.springerlink.com/index/10.1007/s00198-004-1754-7
7Orwoll
E. “Androgens: Basic biology and clinical implications.” Calcif
Tissue Int. 69:185-188. 2001.
8Turner
A, et al. “Testosterone increases bone mineral density in
female-to-male transsexuals: a case series of 15 subjects.” Clin
Endocrinol (Oxf). 61(5):560-6. 2004.
9Orwoll
E. “Androgens: Basic biology and clinical implications.” Calcif
Tissue Int. 69:185-188. 2001.
10Notelovitz,
M. “Androgen effects on bone and muscle.” Fertility and
Sterility. 77(suppl 4):S34-S41. 2002.
11Bosinski
H, et al. “Anthropometrical measurements and androgen levels in
males, females, and hormonally untreated female-to-male
transsexuals.” Archives of Sexual Behav. 26(2):143-157. 1997.
12van
Kesteren P, et al. “Long-term follow-up of bone mineral density
and bone metabolism in transsexuals treated with cross-sex
hormones.” Clin Endocrin. 48(3):347-54. 1998.
13Tangpricha
V, et al. “Endocrinologic treatment of gender identity disorders.”
Endocr Pract. 9(1):12-21. 2003.
14Vihma
V, et al. “Differential effects of oral and transdermal estradiol
treatment on circulating estradiol fatty acid ester concentrations
in postmenopausal women.” J Clin Endo Metab. 88(2):588-593. 2003.
15Vehkavaara
S, et al. “Differential effects of oral and transdermal estrogen
replacement therapy on endothelial function in postmenopausal
women.” Circulation. 102(22):2687-2693.
16Moore
E, et al. “Endocrine treatment of transsexual people: a review of
treatment regimens, outcomes, and adverse effects.” J Clin Endo
Metab. 88(8):3467-73. 2003.
17Notelovitz,
M. “Androgen effects on bone and muscle.” Fertility and
Sterility. 77(suppl 4):S34-S41. 2002.
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