Traducido de Medical Therapy and Health Maintenance for Transgender Men: A Guide For Health Care Providers.
Hormona esteroide
Las
hormonas esteroides son derivados del colesterol. Incluyen los
esteroides sexuales
(estrógeno, progesterona, testosterona), glucocorticoides
(cort,isol, prednisona, hidrocortisona), y mineralcorticoides
(aldosterona).
Andrógenos
La
definición clásica de andrógeno es simplemente una sustancia que
estimula el crecimiento del aparato reproductor masculino. Sin
embargo, en general el término andrógeno se utiliza para referirse
a los esteroides sexuales, ya sean sintéticos o naturales, que
ejercen sus efectos principalmente en el receptor androgénico.
Los
andrógenos tienen dos efectos principales: anabólicos y
androgénicos.
Los efectos androgénicos producen las características sexuales
típicas del varón. Los efectos anabólicos resultan principalmente
en la estimulación del crecimiento óseo y muscular, así como
cambios metabólicos. Aunque que la testosterona ejerce ambos
efectos, ciertos andrógenos sintéticos tienen diferentes efectos
relativos anabólicos y androgénicos.
La
mayoría de los andrógenos en la sangre se unen a proteínas, sobre
todo a la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHGB), con el
resto uniéndose principalmente a la albúmina. Sólo un 1-2% son
andrógenos “libres” sin unir. Los andrógenos unidos a la SHGB
no están biodisponibles para ejercer efectos androgénicos o
anabólicos, ni son vulnerables al metabolismo1.
En individuos con niveles altos de SHGB como las mujeres cisgénero
(no transgénero), el nivel de andrógenos libres es menor, pero las
hormonas tienen una semivida mayor2.
En cambio, en un individuo con niveles más bajos de SHBG hay más
andrógenos biodisponibles, sin embargo, el metabolismo y su
destrucción ocurren más rápidamente. Normalmente las mujeres
tienen niveles de SHBG circulante aproximadamente dos veces mayores
que los hombres.
El
nivel de SHBG sube por: el estrógeno (especialmente estrógenos
orales), y la hormona tiroide. El nivel de SHBG baja por: obesidad,
testosterona, niveles altos de hormona del crecimiento, niveles altos
de insulina, y niveles altos de glucocortidoides3.
Adicionalmente, la unión de la testosterona a la SHBG varía entre
individuos. Así que dos pacientes con niveles similares de SHBG y
andrógenos totales en suero pueden tener diferentes efectos
androgénicos relativos a nivel de tejidos4.
Metabolismo de la testosterona
Una
vez que la testosterona ha sido metabolizada en el hígado, un 90% se
excreta en la orina5.
La
DHT es 5-10 veces más potente que la testosterona. En las mujeres,
la DHT está más unida a las proteínas, con sólo un 0,5%
existiendo como DHT libre. La testosterona está más biodisponible
con aproximadamente un 1,4% sin unir6.
Las
distintas acciones de los andrógenos en diferentes tejidos no son el
resultado de receptores androgénicos diferentes, sino por los
diferentes niveles de actividad de la aromatasa y la 5-a-reductasa
y por tanto diferentes niveles
relativos de testosterona, DHT, y estrógenos7.
Tanto
los andrógenos como los estrógenos son necesarios (en cantidades
diferentes) en ambos hombres
y mujeres para una salud óptima.
La
testosterona fisiológicamente activa es a veces estimada
aproximadamente por el índice de andrógenos libres (FAI). El FAI es
la proporción de testosterona total a SHBG. FAI = 100 x Testosterona
total (nmol/L) / SHBG (nmol/L). Sin embargo, aunque es utilizado
clínicamente por muchos médicos, la utilidad y precisión del FAI
en mujeres es aún debatida8.
Adicionalmente, en hombres transgénero el FAI podría no ser tan
preciso o tener valores comparables a los de los hombres cisgénero.
Además, el FAI incluso si se mide con precisión podría no estar
bien correlacionado con los efectos finales en órganos debido al
metabolismo local de esteroides que ocurre en muchos tejidos, así
como la variabilidad de unión de testosterona a SHBG9,10.
Los
niveles normales del FAI son específicos para la edad y el género:
Hombres:
- 20-29 años: 30-128
- 30-39 años: 24-122
- 40-49 años: 14-126
- Más de 49 años: 18-82
Mujeres
entre 20-49 años: 0,4-8,4.
Mujeres
mayores de 49 años: 0,4-6,6
Referencias:
1Oettel
M. “The endocrine pharmacology of testosterone therapy in men.”
Naturwissenschaften. 91:66-76. 2004.
2Davison
S, and Davis S. “Androgens in women.” J Steroid Biochem &
Molec Biol. 85 363-366. 2003.
3Somboonporn
W, and Davis S. “Testosterone effects on the breast: implications
for testosterone therapy for women.” Endo Reviews. 25(3): 374-388.
2004.
4Oettel
M. “The endocrine pharmacology of testosterone therapy in men.”
Naturwissenschaften. 91:66-76. 2004.
5Depo-Testosterone
Package Insert.
http://www.pfizer.com/download/uspi_depo_testosterone.pdf.
Downloaded 1/4/05.
6Cameron
D, and Braunstein G. “Androgen replacement therapy in women.”
Fertility and Sterility. 82(2):273-289. 2004.
7Conway
A, et al. “Use, misuse and abuse of androgens.” Med J Austral.
172: 220-224. 2000.
8Davison
S, and Davis S. “Androgens in women.” J Steroid Biochem &
Molec Biol. 85 363-366. 2003.
9Cameron
D, and Braunstein G. “Androgen replacement therapy in women.”
Fertility and Sterility. 82(2):273-289. 2004.
10Oettel
M. “The endocrine pharmacology of testosterone therapy in men.”
Naturwissenschaften. 91:66-76. 2004.
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