Efectos gastrointestinales de la testosterona

Hepáticos

Hay un riesgo teórico de desarrollar daño hepático o tumores con todas las formulaciones de testosterona, pero esto es mínimo con todas las formas excepto la oral, o si se administran dosis muy altas. Típicamente se recomienda una monitorización annual (o incluso más frecuente) de pruebas de función hepática (PFH) en hombres trans. Sin embargo, una revisión litararia reciente en el New England Journal of Medicine sugiere que a menos que se utilicen fórmulas orales o se administren dosis suprafisiológicas, la monitorización periódica de PFH es innecesaria en hombres con hipogonadismo en reemplazo con testosterona de larga duración1. Desafortunadamente, esto no ha sido estudiado adecuadamente en hombres transgénero, así que puede que esta conclusión no sea generalizable para esta población. Si el perfil inicial de PFH es normal y el paciente transgénero no tiene otros riesgos de hepatotoxicidad, es probablemente razonable limitar la monitorización a únicamente ALT periódicamente.

Si se descubren elevaciones de transaminasas, puede ser prudente interrumpir temporalmente el tratamiento con testosterona mientras esto se evalúa mejor, especialmente en pacientes tomando testosterona oral. Sin embargo, en pacientes tomando dosis normales de testosterona no oral, las abnormalidades en la PFH (especialmente si son grandes) deberían atribuirse a la testosterona sólo cuando se hayan excluído otras causas de patología hepática. Si se determina que la testosterona es la causa de una hepatotoxicidad leve, el cese permanente del tratamiento androgénico no está necesariamente indicado. Reintroducir cautelosamente la testosterona en una dosis menor y con una frecuencia y/o vía de administración diferente puede proporcionar una forma más segura de reasignación hormonal2.

Además, los profesionales de la salud que tratan a pacientes transgénero deben recordar que algunos miembros de esta población pueden tener un mayor riesgo de adquirir patógenos de transmisión sanguínea. Por tanto, al evaluar las transaminasas elevadas se debe considerar la hepatitis vírica como una causa3. Debido a este riesgo aumentado, a los pacientes que no han sido previamente vacunados se les debe ofrecer inmunización ante la hepatitis.


Referencias:
1Rhoden E, and Morgentaler A. “Risks of testosterone-replacement therapy and recommendations for monitoring.” NEJM. 350: 482-92. 2004.
2Schlatterer K, et al. “A follow-up study for estimating the effectiveness of cross-gender hormonal substitution on transsexual patients.” Arch Sex Behav. 27(5):475-492. 1998.
3Lombardi E. “Enhancing transgender health care.” A J Public Health. 91(6):869-872. 2001.

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